¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes favorecer un aumento del valor de una propiedad determinada? Lo cierto es que hay muchas formas de conseguirlo, aunque obviamente dependen en gran medida del tipo de propiedad y de su uso. No es lo mismo un complejo de oficinas que una casa unifamiliar. Sin embargo, vamos a darte algunas ideas de cómo conseguir este efecto en un inmueble concreto.
Añadir servicios de calidad
Añadir servicios a tu edificio puede ayudar a aumentar el valor. Algunos ejemplos de la adición de servicios son la instalación de una guardería, de un gimnasio, de un jardín en la azotea, la instalación de paneles solares o de un sistema de recogida de agua de lluvia.
Pero no tienes por qué quedarte ahí. Por ejemplo, en edificios donde trabajan o cohabitan grandes cantidades de trabajadores, como un coworking, tiene mucho sentido la instalación de unas taquillas inteligentes como las de Smart Point. No solo se convierten en un punto de recogida y envío de paquetería, sino que además ofrecen servicios de conveniencia que facilitan el día a día de sus usuarios.
Añadir valor con las renovaciones
Las mejoras en los edificios suelen ser otra de las mejores maneras de añadir valor a una propiedad. Algunos ejemplos de mejoras en los edificios son añadir un nuevo tejado, realizar reparaciones estructurales, añadir nuevos sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado e instalar nuevos ascensores.
Estos tipos de mejoras también aumentan la eficiencia energética de la propiedad. Las tasaciones inmobiliarias son una buena forma de determinar cuánto aumentarán estas mejoras el valor de su edificio.
Cambiar el uso del edificio
Puedes aumentar el valor de tu edificio convirtiéndolo de un uso a otro. Convertir el edificio de un local comercial a un edificio multifamiliar o de oficinas, o viceversa, podría aumentar el valor de tu propiedad. La conversión a un uso de mayor valor aumentará el alquiler potencial y el valor de reventa del edificio.
Es posible que tengas que obtener un permiso de construcción para cambiar el uso del edificio. Los códigos de construcción de la ciudad pueden imponer restricciones al cambio de uso de un edificio. Por ejemplo, en muchas ciudades, un edificio comercial no puede convertirse en un edificio de oficinas, y viceversa.
Costes de reparación y mantenimiento
La reparación de los sistemas del edificio y la sustitución de las partes que fallan pueden aumentar el valor de tu propiedad. Por ejemplo, la sustitución de los sistemas eléctricos y de fontanería, los componentes de la calefacción y la ventilación, el revestimiento y el tejado, si están en mal estado, aumentarán el valor de tu edificio.
Comprobar y mantener los sistemas del edificio de forma regular puede ayudarte a evitar costosas reparaciones. Puedes reducir el riesgo de interrupción de tu negocio, así como el riesgo de fallo de los equipos. Esto puede ayudar a aumentar el valor de su edificio porque podrá mantener bajos sus costes de funcionamiento.
Revisar los términos y condiciones del contrato de alquiler
Algunos términos y condiciones del arrendamiento pueden reducir el valor de su edificio. Algunos ejemplos son los plazos de alquiler largos, los plazos de alquiler cortos con altos costes de rotura y los contratos de alquiler con excesivos cargos por servicio y penalizaciones.
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